Al elevar una potencia a otra potencia, se emplea la misma base y se multiplican los exponentes correspondientes. De esta manera, se obtiene una nueva potencia que se simplifica para obtener el resultado final.
Ejemplos
Para resolver la siguiente potencia de una potencia con exponentes positivos, se debe comenzar escribiendo la base, que en este caso es 2. A continuación, se multiplican los exponentes, que son 3 y 4, respectivamente. Por último, se realiza la operación con la nueva potencia obtenida.

Es importante tener en cuenta que la potencia resultante puede tener un exponente positivo cuando ambos exponentes son positivos o negativos.

Por otro lado, si se multiplican dos exponentes con signos diferentes, se obtiene una potencia con exponente negativo.
